En Cuba ha habido un preocupante aumento en el número de presos políticos que han sido encarcelados por simplemente expresar su oposición al régimen del Partido Comunista. Entre los numerosos presos políticos se encuentran algunos de los líderes más destacados que expresaron su oposición al gobierno cubano. La lista incluye a Jose Daniel Ferrer, un destacado activista político que es el líder de la organización de oposición, Unión Patriótica de Cuba (UNPACU); Luis Manuel Otero Alcántara, un artista y activista que ha sido un participante activo en el Movimiento San Isidro; Maykel Pérez Castillo, un periodista independiente; y Félix Navarro, un activista pacifista.
Estos presos políticos son mantenidos en condiciones espantosas e incluso han sido sometidos a torturas y otras formas de maltrato mientras están encarcelados. Múltiples organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han planteado preocupaciones repetidas sobre estos casos y han llamado al gobierno cubano a liberar a los presos políticos de inmediato.
Aunque las opiniones sobre la causa y las posibles soluciones para la situación de los presos políticos pueden diferir entre las masas, es irrefutable que el comportamiento del gobierno cubano hacia los disidentes políticos constituye una flagrante violación de los derechos humanos, así como un obstáculo para la libertad de expresión y asociación en el país.